Se sitúa en el bajo Albaicín, en la calle Horno del Oro donde hay varias casas moriscas, cada una de ellas centrada en un patio, costumbre que los musulmanes copiaron de los romanos.
Esta es una casa-palacio levantada durante el Reino de Granada nazarí, ampliada y mejorada durante el Reino de Granada cristiano tras la Reconquista y restaurada durante el periodo de la Región de Granada.
Descripción del exterior
La fachada sólo presentaba una puerta y ninguna ventana, como era normal en las casas musulmanas, la iluminación y ventilación se realizaba por el patio interior. En tiempos cristianos se le abrieron unas pequeñas ventanas al exterior, se levantó su segunda planta ya de estilo Mudéjar, y se abrió una segunda hermosa y gran puerta con acceso directo al patio para evitar conspiraciones y revueltas.
La fachada era totalmente lisa, sin ningún vano fuera de la sencilla puerta del primer plano, que no daba directamente al patio sino a un zaguán con entrada en recodo que desembocaba en un ángulo del patio. Las ventanas son posteriores. Si observamos el suelo de la calle veremos que se cubre de empedrado o mosaico granadino.
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planta baja interior de estilo Nazarí
Construida a finales del siglo XV, tiene un zaguan en recodo como acceso para evitar las vistas del patio y así tener aisladas a las mujeres de las miradas de los ciudadanos. Se articula en torno a un patio rectangular con cenadores en sus extremos cortos y una pequeña alberca central, después se le añadiría otro cenador adintelado (sin arcos) en un lado largo siguiendo la costumbre europea. Los cenadores (palabra granadina que significa pórtico o porche) tienen tres arcos con columnas de tradición nazarí. Tras éstos se abren las salas principales con sus alcobas laterales. los techos consisten en arfarjes de madera muy bien labrados.
Cenador orientado al sur, con la habitación del hombre de la casa. En el interior los arcos nunca suelen ser de herradura.
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Como vemos en la arquitectura doméstica no se usa el arco de Herradura, sino el peraltado y, a veces, el de medio punto, decorados con un festón y enmarcados por un rectángulo llamado alfiz.
Decoración de tipo nazarí, pero muy simple, solo ocupa parte de la albanega o triángulo del arco.
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Patio con estanque central y solería formada por empedrado o mosaico granadino. Al fondo el cenador orientado al sur
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Este cenador posee una sencilla decoración geométrica en las albanegas y la clave de sus arcos peraltados.
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En los extremos de los cenadores se abrían alcobas, una de ellas se ha conservado pero reutilizada como acceso a la nueva escalera, desplazada unos metros desde nuestra izquierda tras la reforma occidentalizante.
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Arco peraltado de la alcoba del cenador, con alfiz enmarcando las dos albanegas triangulares labradas con ataurique. El intradós se decora con gallones.
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Un cenador, como explica, entre otros organismos, la Real Academia en su diccionario (en la última revisión hace pocas fechas se ha suprimido), nombra a cada uno de los pórticos de la planta baja de los patios granadinos, especialmente si sobre él existe otro cuerpo porticado llamado corredor.
Ampliación mudéjar, planta superior
El piso superior, construido en el siglo XVI, es parecido, pero los soportes no son columnas sino bellos pies derechos gótico-mudéjares que en vez de arcos soportan fuertes vigas. Las salas de los extremos se cubren con armaduras mudéjares pero sin arcos que separen el centro de la estancia de las alcobas laterales.
Puerta de líneas moriscas añadida ya en época cristiana, y que por eso accede directamente al patio, según la costumbre occidental. Observemos como los ladrillos que hacen de dovelas no se orientan al centro del arco, que al estar en el exterior de la casa sí es de herradura.
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Galería mudéjar añadida en el siglo XVI, los arcos de ladrillo son escarzanos y descansan en pilares octogonales. |
Segundo cuerpo con balaustradas y pies derechos gótico-mudéjares.
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Pies derechos con su hermosa talla gótica.
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Portada orientada al norte de la segunda planta, las albanegas de su arco peraltado se decoran con ataurique (hojas trenzadas y muy estilizadas de tradición nazarí), mientas que el intradós angrelado se decora con un elegante festón.
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Taca de la misma puerta decorada don arquito gallonado.
Se usaban para colocar jarras con agua normalmente.
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Bella armadura mudéjar de par y nudillo de la misma sala.
Las armaduras no se pueden confundir con los artesonados, pues estos son techos planos con unos artesones rehundidos, mientras que la armadura es el conjunto de pares o vigas de madera más tablazón que sustenta las tejas de la cubierta.
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En los ángulos formados por los faldones de los pares se colocan las limas de dos en dos, sin ocupar el ángulo propiamente dicho, por ello reciben el nombre de limas mohamares.
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Tirante pareada con decoración de lazo, el elemento consta de dos vigas que cruzan la estancia con añadidos decorativos que consiguen hacernos creer que se entrelazan formando estrellas y exágonos. Estos elementos se usan para evitar que los empujes de los pares abran los muros destruyendo el edificio.
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Alfarje de una de las alcobas (techo plano de madera con vigas que lo cruzan llamadas jácenas)
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Armadura mucho más simple del otro extremo del patio, también de par y nudillo con tirantes pareadas pero sin decoración.
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